Actualmente,
tenemos abundante publicidad en relación a los ácidos grasos omega 3, en
periódicos, revistas, programas radiales y televisivos, inclusive hay en el
comercio productos fabricados en base a estos ácidos grasos que nos ofrecen
diversas utilidades para nuestra salud.
Por ello es necesario aclarar algunos aspectos.
Los
omega-3, son ácidos grasos esenciales para el ser humano y que al no producirse
en nuestro organismo, necesitamos ingerirlos en nuestra alimentación diaria
para permanecer saludables.
Se
encuentran en forma natural en las algas marinas, grasas de peces de agua fría,
como el salmón, el atún, la sardina y la caballa, también en las semillas de
cáñamo, calabaza, en el lino y las nueces.
En
el hombre se ha demostrado muchos beneficios, principalmente en el sistema
cardio-circulatorio. Se empezó a centrar
la atención en estos ácidos grasos al verificarse que los esquimales consumen
gran cantidad de grasa de ballena, foca y peces, y tienen una baja incidencia
de enfermedad cardiovascular porque consumen omega 3.
Los Omega
3 tendrían efectos antiaterogénicos y antitrombóticos, así como propiedades
antiinflamatorias y antiagregantes, también pueden disminuir la presión
arterial y los triglicéridos séricos.
Estudios en pacientes con enfermedad cardiovascular y post infarto de
miocardio demostraron que reducen la mortalidad en general y posiblemente las
tasas de muerte súbita en particular, quizás porque alteran las propiedades
electrofisiológicas de las células cardiacas, probablemente afectando la
permeabilidad de la membrana a los iones implicados en la despolarización
miocárdica, y de esta forma sería una especie de “droga antiarrítmica”. Trabajos recientes muestran que tendrían un
efecto antagonizando el remodelamiento cardiaco y así podría prevenir la
fibrilación auricular.
También
podrían tener efectos beneficiosos en la diabetes al disminuir la cantidad de
colesterol y triglicéridos séricos, prevenir el cáncer de colon y quizás la
artritis, así como evitar enfermedades psiquiátricas como la demencia y la
esquizofrenia.
La
asociación americana del corazón (AHA), recomienda consumir omega 3 en la dieta
al menos 2 veces por semana. Sin embargo
hay datos que indican que los omega 3 de las nueces serían más beneficiosos al
disminuir el colesterol, en relación a los contenidos en los pescados.