Del 13 al 15 de abril del año en curso, se realizó en la ciudad de Cochabamba, la IV Reunión Internacional de Expertos en Chagas del Siglo XXI, organizada por el Dr. Maximiliano Quiroga (Bolivia) y el notable investigador argentino de esta enfermedad, el Dr. Rubén Storino, con la participación de autoridades en Chagas, como los Drs. Miguel Angel de Rosa, Rodolfo Viotti, Martín Oliva y Sergio Auger de Argentina, Alejandro Luquetti y Reinaldo Bestetti de Brasil, Werner Apt de Chile y María Jesús Pinazo de España.
La enfermedad de Chagas o “Tripanosomiasis Americana”, es actualmente un asesino silencioso en nuestro continente, siendo endémica en América Latina, hay 100 millones de personas expuestas y mata más personas que la Malaria en América Latina, 1/3 de los casos agudos, desarrollan formas crónicas 10 – 20 años después, con daño cardiaco, esofágico e intestinal, además la mayoría de los pacientes están sin diagnostico hasta etapas. Debido a la cada vez mayor migración de latinoamericanos hacia Europa y EEUU, se observa un crecimiento del número de pacientes en regiones no-endemicas, principalmente aquellos en fase indeterminada y crónica; este fenómeno también se observa en regiones de altura como La Paz, Oruro y Potosí, de ahí la importancia de estudiar esta patología en nuestro medio.
Para agravar más este cuadro, solamente disponemos de dos medicamentos para esta enfermedad (Nifurtimox y Benznidazol), cuya eficacia no está probada en la fase crónica ni indeterminada de la enfermedad, aparte que requiere largos periodos de tratamiento (de 1 a 2 meses, son bastante tóxicas y no tienen formulación pediátrica. Desafortunadamente, hay poco interés por parte de la industria farmacéutica, para desarrollar nuevas drogas, debido a que no hay posibilidades de éxito comercial en ello, la prueba es que el 2007, de los 2,5 billones de dólares usados para las “enfermedades olvidadas”, solo el 0,4% de este monto estuvo dedicado a la enfermedad de Chagas. Hay algunos esfuerzos por encontrar nuevos fármacos como los derivados de antifúngicos como el Itraconazol, ya usado con éxito contra los hongos.
Estos hechos se discutieron en esta Jornada, además que se postuló la posibilidad de dar otra clasificación al Chagas, de la ya conocidas Fase Aguda, Fase Indeterminada y Fase Crónica, había la postulación de cambiar esta categorización en la siguiente forma: Chagas Agudo, Chagas Crónico, con o sin patología demostrada (ya aprobada durante el Consenso Internacional Buenos Aires 2010), pero se mantuvo la antigua clasificación.
A casi 100 años de la descripción de esta enfermedad, estamos igual que antes, el objetivo futuro es que esta enfermedad tenga más cobertura por parte de las autoridades y se puedan encontrar tratamientos más seguros y efectivos, pero el principal objetivo (aún no logrado en Latinoamérica), es mejorar las condiciones sanitarias y sociales de la población en general, aspecto en el que se aplazan todos los gobiernos de nuestro castigado continente.
La enfermedad de Chagas o “Tripanosomiasis Americana”, es actualmente un asesino silencioso en nuestro continente, siendo endémica en América Latina, hay 100 millones de personas expuestas y mata más personas que la Malaria en América Latina, 1/3 de los casos agudos, desarrollan formas crónicas 10 – 20 años después, con daño cardiaco, esofágico e intestinal, además la mayoría de los pacientes están sin diagnostico hasta etapas. Debido a la cada vez mayor migración de latinoamericanos hacia Europa y EEUU, se observa un crecimiento del número de pacientes en regiones no-endemicas, principalmente aquellos en fase indeterminada y crónica; este fenómeno también se observa en regiones de altura como La Paz, Oruro y Potosí, de ahí la importancia de estudiar esta patología en nuestro medio.
Para agravar más este cuadro, solamente disponemos de dos medicamentos para esta enfermedad (Nifurtimox y Benznidazol), cuya eficacia no está probada en la fase crónica ni indeterminada de la enfermedad, aparte que requiere largos periodos de tratamiento (de 1 a 2 meses, son bastante tóxicas y no tienen formulación pediátrica. Desafortunadamente, hay poco interés por parte de la industria farmacéutica, para desarrollar nuevas drogas, debido a que no hay posibilidades de éxito comercial en ello, la prueba es que el 2007, de los 2,5 billones de dólares usados para las “enfermedades olvidadas”, solo el 0,4% de este monto estuvo dedicado a la enfermedad de Chagas. Hay algunos esfuerzos por encontrar nuevos fármacos como los derivados de antifúngicos como el Itraconazol, ya usado con éxito contra los hongos.
Estos hechos se discutieron en esta Jornada, además que se postuló la posibilidad de dar otra clasificación al Chagas, de la ya conocidas Fase Aguda, Fase Indeterminada y Fase Crónica, había la postulación de cambiar esta categorización en la siguiente forma: Chagas Agudo, Chagas Crónico, con o sin patología demostrada (ya aprobada durante el Consenso Internacional Buenos Aires 2010), pero se mantuvo la antigua clasificación.
A casi 100 años de la descripción de esta enfermedad, estamos igual que antes, el objetivo futuro es que esta enfermedad tenga más cobertura por parte de las autoridades y se puedan encontrar tratamientos más seguros y efectivos, pero el principal objetivo (aún no logrado en Latinoamérica), es mejorar las condiciones sanitarias y sociales de la población en general, aspecto en el que se aplazan todos los gobiernos de nuestro castigado continente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario